Presumo que no. Anteayer lo experimenté en carne propia.
Tengo 58 y, aunque aún bello y esbelto, ya no tengo ni la flexibilidad ni la precisión física que supe tener. Paró el ascensor entre pisos y mi reflejo irreflexivo fue salir de ahí de inmediato. Abrí las puertas y salté. Por suerte, por azar, mi pie rozó el piso y fue menguando la velocidad de caída. El golpe en la rodilla no fue tan fuerte y me frenó lo suficiente como para que mi frente golpeara apenas la pared del pasillo.
A mi cerebro y a mí nos cuesta TANTO enfrentar el «cambio» de mi cuerpo.
Abrazo (no es acoso, decir «saludos» me confunde.)
Es complicado esto del envejecer; tratar de hacerlo con dignidad, a lo menos.
Una amiga decía que es probable que al envejecer dejemos de ser jóvenes. Tal vez eso sea cierto 😉
El drama, HL es que los adultos mayores sienten el peso de las décadas amontonándose sobre sus espaldas debido a que en su mayoría, han tenido una vida completita de sedentarismo. Los viejos alguna vez fueron jóvenes y si en esa época fueron refractarios al uso de las piernas para darse el placer de caminar, por ejemplo, los resultado son una legión de ancianos con un esqueleto y musculatura débil y eso, siempre, pasa la cuenta.
¿ Usando el ascensor? ¡ Que oportunidad de hacer ejercicio, gratis, tirada al tacho, bro!
Sí… soy patético. Para peor, ya es el 3r dpto que me toca un 4º piso. Perfecto para ejercitar. Hace unos años que tengo agendado bajar y subir por escalera, pero lo voy posponiendo. Lo que sí, de viejo voy a tener unos dedos super fuertes porque tengo entrenamiento olímpico con teclado.
«Adultos mayores». LOL. Me encantó, antes los llamábamos distinto.
La mayoría está condenada. Vidas sedentarias, llegan a la ancianidad atrofia@s. Y muy estúpid@s, que el cerebro también se entrena, se establecen nuevas conexiones neurales al usarlo.
Yo conservo esperanzas de llegar medianamente bien a la etapa de adulto con un montonazo de años encima porque heredé el organismo fuerte de mi viejo. Y cada bastante tiempo hago alguna actividad física (además de la paja). Por ejemplo llegué a los 5.400 mts del Aconcagua que vos miraste de lejos.
Seguramente cuando vos seas un adulto extremadamente mayor vas a estar en mejores condiciones que yo, pero igual no intentes lo que hizo el señor español de 74 años. Aunque te creas un semidios, eres humano.
«Por ejemplo llegué a los 5.400 mts del Aconcagua que vos miraste de lejos…»
Dos veranos después, con mi manada nos dimos una caminata de 200 Kms. por el altiplano chileno, de los que, a lo menos, 120 fueron hechos sobre los 2800 Mts.
—————————————————————————————————————-
A mi lo que me caga la onda es que objetivamente estoy más débil. Debo pedirle a Nwl que, cuando entrenamos, tenga presente ese detalle con el fin de no hacerme daño, que no vaya a romper algo.
Me complica esto de tener 64 años. Me da terror llegar a un estado de no poder valerme, ser incapaz de defenderme, por ejemplo.
Veo a mis colegas menores que yo, convertidos en unos viejos de mierda que casi arrastran las patas al caminar, llenos de achaques, gordos, diabéticos, resoplando al menor esfuerzo y, aunque parezca egoísta, me motivan a seguir con el asunto ejercicio.
En el último control que tuve para renovar mi licencia de conducir, me encontré con la agradable sorpresa que mis tiempos de reacción habían disminuído de 0,40 a 0,31 seg. Y eso es bueno, muy bueno.
Mirá vos a tu edad… No hice los cálculos pero creo que eso supera mi proeza. ¿Pero quién está compitiendo?
—————————————————————————————————————-
Una amiga profesora de secundario me dijo que yo idealizaba a los adolescentes, que el estado físico de la mayoría era lamentable. Como es profesora de Letras no le pregunté cómo había descubierto eso (es una mujer muy liberal y había menores involucrados, preferí no saber en caso de demandas).
En Parque Aconcagua conocí una chica que empezó a vomitar ni bien llegó EN AUTO a los 2600 mts. Ví a un jovenzuelo veiteañero con super estado físico y muy buen equipo (parecía un letrero de North Face) que subió poco más que yo y tuvo que bajar porque su organismo no se aclimataba.
Es evidente, considerando el paseo que dieron con la manada, y que seguís entrenando, que tenés buenas perspectivas para envejecer con garbo. Y es sabio que ya puedas distinguir las precauciones que debes tomar. A mí me asustó mi salto/caída del ascensor. ¿Cuántas otras pelotudeces seré capaz de cometer? Porque no fue un salto. Estaba aturdido por unos días en cama + TV y PC. El pasillo estaba oscuro. Calculé unos 40 cm y di un paso acorde, resultó que eran unos 80.
No creo que aliente tu optimismo el cálculo que hago cada tanto: «¿Cuánto más voy a vivir?». Teniendo en cuenta la expectativa de vida, el número de años restantes suena a tan poco.
«Abandona con garbo las cosas de juventud» decía Jorge Lavat en la canción (?) Desiderata…y no se refería a la ropa, presumo…
Saludos
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Presumo que no. Anteayer lo experimenté en carne propia.
Tengo 58 y, aunque aún bello y esbelto, ya no tengo ni la flexibilidad ni la precisión física que supe tener. Paró el ascensor entre pisos y mi reflejo irreflexivo fue salir de ahí de inmediato. Abrí las puertas y salté. Por suerte, por azar, mi pie rozó el piso y fue menguando la velocidad de caída. El golpe en la rodilla no fue tan fuerte y me frenó lo suficiente como para que mi frente golpeara apenas la pared del pasillo.
A mi cerebro y a mí nos cuesta TANTO enfrentar el «cambio» de mi cuerpo.
Abrazo (no es acoso, decir «saludos» me confunde.)
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Gran frase.
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Es complicado esto del envejecer; tratar de hacerlo con dignidad, a lo menos.
Una amiga decía que es probable que al envejecer dejemos de ser jóvenes. Tal vez eso sea cierto 😉
El drama, HL es que los adultos mayores sienten el peso de las décadas amontonándose sobre sus espaldas debido a que en su mayoría, han tenido una vida completita de sedentarismo. Los viejos alguna vez fueron jóvenes y si en esa época fueron refractarios al uso de las piernas para darse el placer de caminar, por ejemplo, los resultado son una legión de ancianos con un esqueleto y musculatura débil y eso, siempre, pasa la cuenta.
¿ Usando el ascensor? ¡ Que oportunidad de hacer ejercicio, gratis, tirada al tacho, bro!
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Sí… soy patético. Para peor, ya es el 3r dpto que me toca un 4º piso. Perfecto para ejercitar. Hace unos años que tengo agendado bajar y subir por escalera, pero lo voy posponiendo. Lo que sí, de viejo voy a tener unos dedos super fuertes porque tengo entrenamiento olímpico con teclado.
«Adultos mayores». LOL. Me encantó, antes los llamábamos distinto.
La mayoría está condenada. Vidas sedentarias, llegan a la ancianidad atrofia@s. Y muy estúpid@s, que el cerebro también se entrena, se establecen nuevas conexiones neurales al usarlo.
Yo conservo esperanzas de llegar medianamente bien a la etapa de adulto con un montonazo de años encima porque heredé el organismo fuerte de mi viejo. Y cada bastante tiempo hago alguna actividad física (además de la paja). Por ejemplo llegué a los 5.400 mts del Aconcagua que vos miraste de lejos.
Seguramente cuando vos seas un adulto extremadamente mayor vas a estar en mejores condiciones que yo, pero igual no intentes lo que hizo el señor español de 74 años. Aunque te creas un semidios, eres humano.
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«Por ejemplo llegué a los 5.400 mts del Aconcagua que vos miraste de lejos…»
Dos veranos después, con mi manada nos dimos una caminata de 200 Kms. por el altiplano chileno, de los que, a lo menos, 120 fueron hechos sobre los 2800 Mts.
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A mi lo que me caga la onda es que objetivamente estoy más débil. Debo pedirle a Nwl que, cuando entrenamos, tenga presente ese detalle con el fin de no hacerme daño, que no vaya a romper algo.
Me complica esto de tener 64 años. Me da terror llegar a un estado de no poder valerme, ser incapaz de defenderme, por ejemplo.
Veo a mis colegas menores que yo, convertidos en unos viejos de mierda que casi arrastran las patas al caminar, llenos de achaques, gordos, diabéticos, resoplando al menor esfuerzo y, aunque parezca egoísta, me motivan a seguir con el asunto ejercicio.
En el último control que tuve para renovar mi licencia de conducir, me encontré con la agradable sorpresa que mis tiempos de reacción habían disminuído de 0,40 a 0,31 seg. Y eso es bueno, muy bueno.
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Mirá vos a tu edad… No hice los cálculos pero creo que eso supera mi proeza. ¿Pero quién está compitiendo?
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Una amiga profesora de secundario me dijo que yo idealizaba a los adolescentes, que el estado físico de la mayoría era lamentable. Como es profesora de Letras no le pregunté cómo había descubierto eso (es una mujer muy liberal y había menores involucrados, preferí no saber en caso de demandas).
En Parque Aconcagua conocí una chica que empezó a vomitar ni bien llegó EN AUTO a los 2600 mts. Ví a un jovenzuelo veiteañero con super estado físico y muy buen equipo (parecía un letrero de North Face) que subió poco más que yo y tuvo que bajar porque su organismo no se aclimataba.
Es evidente, considerando el paseo que dieron con la manada, y que seguís entrenando, que tenés buenas perspectivas para envejecer con garbo. Y es sabio que ya puedas distinguir las precauciones que debes tomar. A mí me asustó mi salto/caída del ascensor. ¿Cuántas otras pelotudeces seré capaz de cometer? Porque no fue un salto. Estaba aturdido por unos días en cama + TV y PC. El pasillo estaba oscuro. Calculé unos 40 cm y di un paso acorde, resultó que eran unos 80.
No creo que aliente tu optimismo el cálculo que hago cada tanto: «¿Cuánto más voy a vivir?». Teniendo en cuenta la expectativa de vida, el número de años restantes suena a tan poco.
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