[El caso del loro cordobés -Argentina- Paquito, disputado por una pareja tras su separación, tuvo ayer una inesperada derivación cuando la fiscal Jorgelina Gutiez, a cargo de la causa, decidió pedir que se eleve el expediente a juicio y acusar a la mujer del presunto delito de «hurto agravado por uso de menor».
La imputación pesa contra Carina Navarro por haber sustraído en su momento a su ex pareja, José Aparicio, el lorito en cuestión, que se disputan ambos desde su separación.
El caso recobró notoriedad la semana pasada cuando la mujer y su abogado, Benjamín Sonzini Astudillo, se presentaron en la fiscalía de Gutiez, reclamando la tenencia definitiva de Paquito, que está en poder de Aparicio, pero bajo un régimen de visitas.
En esa ocasión, argumentaron que el lorito había sido golpeado por el hombre y que se encontraba en un «pozo de tristeza», tras haberse recuperado de los presuntos castigos, originados, dijo Sonzini, porque Paquito lo insultaba en forma permanente.]
[Ni jupá (palio nupcial judío) ni sharía (ley islámica). En la boda celebrada el miércoles al atardecer en la costa del norte de Israel no hubo aparentemente rastro de signos religiosos. La ceremonia del enlace entre la periodista musulmana Lucy Aharish, de 37 años, y el actor y cantante judío Tsahi Halevi, de 43, se desarrolló en secreto para evitar que fanáticos de ambas confesiones intentaran boicotear un enlace mixto proscrito por la ley y tachado de impíopor ultraortodoxos y salafistas.
Ministro del Interior, Ayre Deri.
Elministro del Interior, el ultraortodoxo Ayre Deri, advirtió a través de la radio de que el Estado no debe fomentar los matrimonios mixtosa fin de evitar la “asimilación de los judíos”. Se refería a la pérdida del derecho a ser reconocido como miembro de esa religión(-etnia) por nacimiento, que en el judaísmo sólo la madre puede transmitir.“Tendrán hijos, y estos se enfrentarán a problemas a causa de su condición”, auguró. El diputado del gubernamental partido Likud Oren Hazam señaló a la periodista el camino de la conversión al judaísmo como única vía para su redención. “No estoy acusando a Lucy Aharish de haber seducido a un judío para causar daño a nuestra nación y a su linaje”.
El Estado solo reconoce validez a los enlaces religiosos.
Rabino ultraortodoxo Shmuel Auerbach.
Para la mayoría judía de la población, los contratos nupciales están en manos de rabinos ultraortodoxos, que imponen a las mujeres acatar el consentimiento previo del esposo para obtener el divorcio. Sin poder acudir a la vía civil, los casamientos interreligiosos son raros. De los 58.000 enlaces celebrados en 2015, solo 23 fueron entre árabes y judíos.
Condenas y parabienes por la boda circulan todavía con ímpetu por el torrente de las redes sociales en Israel, un país de castas donde la religión y las costumbres marcan fronteras de estilo de vida entre pueblos y barrios.